Muchas noches la mente me traicionaba con sueños amargos, con recuerdos vividos y tristes. Cosas que no necesito en la montaña. Me era más dificil afrontar las horas de caminata recordando. Necesitaba una mente vacia para poder llenarla de imágenes, pero a veces ella se embotaba en la noche con cosas que no necesitaba. Bueno que la montaña me ayudaba a reemplazarlos rápido y la tristeza pasaba al hecho que tenia las manos moradas y a mi falta de aliento jijiijijiji. Eso para mi fue lo más difícil, esa parte psicológica de dominar esos malos pensamientos que salen a la superficie producto de inseguridades. ¿Inseguridades de novata quizás?
Vi cosas que no esperaba ver. Ecuador superó mis expectativas a pesar de que me faltó mucho que ver y hacer. Tantas montañas y tan poco tiempo, dan ganas de volver. Hay un par de picos que están en mi lista de pendientes. Espero poder hacerlos en un futuro no muy lejano.
Tuve unos 8 compañeros excelentes, que a pesar que somos tan distintos todavia queda cariño. Nos tocó ser una familia durante 15 días y a pesar de los errores espero que hallamos aprendido algo de ellos. A ellos les agradezco por los bonitos recuerdos.
Y a la "montaña", por dejarnos subirla sin tantos contratiempos.
:)
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