domingo, 16 de marzo de 2014

Una breve historia de mis tiempos recientes ...

He pasado demasiado tiempo sin escalar y sin sentir una motivación física y mental por hacerlo. Sí, uno siente siempre que lo quiere hacer pero nunca ha existido una verdadera disposición por hacerlo.

Creo que está volviendo a mi. O yo volviendo a él. O nos estamos volviendo a nosotros

Yo soy una citadina 100% y mis mayores incursiones en actividades al "aire libre" fue una acampada en Colombia a los 4 años con mi familia, practicar natación y nado sincronizado. En realidad no muy silvestre mi infancia. En bachillerato no tuve ninguna afición o interés por algún deporte. Al entrar a la universidad algo muy curioso pasó....entré en f-sae y todo mi enfoque se volcó hacia eso, quería aprender sobre eso, quería trabajar en el proyecto, quería la oportunidad de hacer mejores cosas y ser parte de un excelente proyecto. Estuve dos años en ese lío, mis dos primeros años cronológicos universitarios, y salí un poco.......quemada. No supe balancear ese aspecto de mi vida con mis estudios y con algún hobbie y debía darle prioridad #1 a lo que debía. Y decidí alejarme.

Aún así, sentía un poco "vacía" la vida cuando todo se trataba de la Universidad a la casa y viceversa. Y entonces, le seguí la palabra a unos amigos y  me metí a un tal "Curso de Baja y Media Montaña" del Grupo Excursionista Oikos.... Poco sabía yo el impacto que esto tendría en mi, no muchas veces uno tiene tan claro cuáles han sido los turning points en nuestras vidas y en este particular lo recuerdo 100% con sus adjuntos estados mentales. Y como en muchas cosas de mi vida, me fui de boca en esta nueva actividad. Estaba utilizando músculos en mi cuerpo que no sabía que existían, pensaba cosas que nunca se me ocurrió que pudieran ser pensadas y estaba viviendo cosas que tan sólo años atrás no imaginaba que pudieran ser vividas por mi. Una cantidad moderada de agua pasó bajo el puente y volví a sentir que era necesario un balance en mi vida...Pero como soy un ser en constante aprendizaje, volví a desbalancearme buscando el balance y dejé de lado un aspecto de mi vida que genuinamente me gusta y que ha llegado a ser un indispensable, una necesidad en mi vida.

Otra cantidad moderada de agua pasó debajo del puente de nuevo y comencé de nuevo poco a poco a hacer las cosas que me gustan. No me puedo ir de boca, teniendo las últimas materias de la carrera a la vista y una tesis de grado que hacer (?!): es obligatorio encontrar, una vez más, el balance. Volví a comenzar a trotar, y para obligarme a tomármelo en serio me inscribí en el Maraton CAF de Caracas para el 2014 y entrené medianamente serio para eso (Tristemente lo tuvieron que posponer y todavía no hay una nueva fecha .... ¡el entrenamiento debe volver! ). Me compré unos zapatos nuevos de escalada, algo que realmente me hacía falta y que así como meterse en un maratón te obliga a correr, pues un par de zapatos nuevos te obligan a estrenarlos.

Una de esas salidas espontáneas al Ávila :) 


Ha sido lento el volver....La escalada no fue la actividad más natural para mi. Yo no he sido la más fuerte (nunca he hecho una barra), la más elástica o he estado siempre con el mejor estado mental al momento de escalar, pero sí he tenido la determinación de luchar contra esas cosas e intentar mejorarlas y controlar algunos factores que se escapan de mi . Pero siento que lo poco que logré lo perdí y debo admitir que me ha causado algo de frustración e inseguridad, pero estoy determinada a luchar de nuevo en contra de esas cosas. Así sea poco a poco y con más lentitud de la que me gustaría admitir.....

Escalando un poco en el muro del Oikos. 


Y me hace feliz volver. :)




Por cierto, que algunos pensarán "Sería bueno que te vayas de boca con la tesis". Pero no, los extremos son malos.. Y para hacer algo como eso bien necesito un poco de tranquilidad mental, sólo lograda con la actividad física.

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